CORONA VS. CARILLAS: ¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN?
Tanto las coronas como las carillas parecen procedimientos similares en odontología restauradora. Aunque ambos sirven para cubrir el diente existente y mejorar su estética, presentan algunas diferencias en cuanto a funcionalidad y procedimiento.
Las carillas dentales son recubrimientos ultrafinos del color del diente que se superponen a las superficies frontales de los dientes para mejorar su aspecto y darles una apariencia natural. Para hacer las carillas se utilizan materiales de porcelana o resina compuesta. Las carillas de laminado de porcelana tienen una durabilidad de 10-12 años. Sin embargo, las carillas de resina compuesta duran de 4 a 8 años y hay que sustituirlas antes. Tanto las carillas de porcelana como las de resina compuesta requieren el rasurado del diente para colocar la carilla. Las carillas también pueden utilizarse para corregir diversos problemas estéticos, como dientes agrietados, dañados, descoloridos o de tamaño insuficiente.
Las coronas dentales son fundas que cubren totalmente los dientes. A diferencia de las carillas, para hacer coronas se pueden utilizar muchos materiales distintos. Las coronas pueden ser de oro, plata, resina, cerámica, porcelana, cerámica prensada, etc.
Una corona dental se suele utilizar para evitar que un diente debilitado se agriete, para asegurar un puente dental, para proteger un implante dental o para ocultar dientes deformados o descoloridos.
Las coronas provisionales se utilizan para determinar cuál es la mejor corona para ti. El médico retira las coronas provisionales una vez que las coronas definitivas están listas.